sábado, 21 de enero de 2012

La vivienda debe bajar el doble de lo caído hasta el momento, según Fitch


En opinión de la agencia Fitch, los pisos deben completar un descenso desde máximos del 30 ó 35% en los próximos dos años, lo que significa que la caída debe continuar.
Es por esta razón y por el excesivo stock de viviendas que tienen los bancos en su poder por lo que Fitch mantiene una perspectiva negativa sobre la banca española para 2012. José Santos, director general de Fitch Ratings España, ha asegurado durante la presentación del informe sobre previsiones económicas europeas para 2012 que espera que las entidades financieras suban el ritmo de venta de activos adjudicados presionando a los precios a la baja.

Fuente: Idealista

Nada nuevo bajo el sol, la caída de precios debe de continuar. Para mayor abundamiento si se cumplen las previsiones, el Gobierno obligará  en breve a las entidades financieras a revisar e incrementar sus provisiones sobre los activos inmobiliarios que tienen en sus balances lo que puede representar el empujón definitivo para que vayan sacándose de encima con pérdidas todo su stock inmobiliario.
  
Si a ello le añadimos que el FMI augura que España continuará en dura recesión, como mínimo, dos años más, pues como que tampoco hay que ser muy lince para pronosticar que a los pisos les toca seguir bajando hasta adecuarse al nivel de empobrecimiento que está afectando a toda la sociedad española.

Toca seguir esperando a que los demás aprendan lo que está sucediendo, ya se sabe que la gran mayoría siempre va por detrás.

viernes, 6 de enero de 2012

El Gobierno del PP vuelve a discriminar y marginar a los inquilinos

Poco ha durado la equiparación fiscal entre la compra y el alquiler de vivienda, apenas un año. El Gobierno ha recuperado la desgravación fiscal para la compra de vivienda independientemente de los ingresos del adquiriente. Sin embargo, no ocurre así con quien viva de alquiler, que sólo podrá desgravar por los pagos de su vivienda si gana menos de 24.107 euros al año.

En 2011 sólo pudieron desgravar quienes compraron una vivienda o vivían de alquiler y ganaban menos de unos 24.000 euros anuales. El Gobierno de Zapatero eliminó la brecha fiscal que tradicionalmente había en España y que hacía que comprar vivienda fuera más beneficioso en términos fiscales que vivir de alquiler.

Pero poco o nada ha durado esta equiparación, ya que el gobierno de Rajoy ha decidido dar marcha atrás en esta cuestión y, además, con carácter retroactivo. Nuevamente los compradores de vivienda podrán desgravar el 15% de las cantidades aportadas a su casa– hasta un máximo de 9.040 euros- independientemente de su renta. Así, podrán ahorrarse hasta 1.352 euros anuales, unos 40.000 euros en total para una hipoteca a 30 años, independientemente de lo que ganen, una cantidad que se perderá quien decida vivir como inquilino.

Fuente: Idealista

Lamentable, el Gobierno pepere vuelve a las andadas de subvencionar un sector jurásico y finiquitado de la economía con el dinero de todos. Recupera una deducción que interfiere en el necesario equilibrio del mercado inmobiliario. Es una medida que en última instancia supone una subida de precios de los inmuebles ofertados puesto que esta mayor renta disponible del comprador supone una transferencia directa para el vendedor. Esta medida supone una intervención distorsionadora  injustificable del Gobierno en  el necesario equilibrio del mercado inmobiliario que inexcusablemente debe de producirse.
Y es una vergüenza que ello lo haga en un momento en que las arcas públicas estan sin un céntimo, en que estamos pidiendo dinero prestado a un interés en máximos históricos y justo cuando acaban de subir  una barbaridad los impuestos a los españolitos que declaran ingresos. ¿De donde habrá que recortar para pagar esta medida?.

El Gobierno del PP con esta medida queda retratado, vuelve a aliarse con sus grandes amigos del sector ladrillil y la banca, volviendo a  apostar por un sector que nos ha llevado al abismo donde estamos hoy. 

Es una medida que va en contra de cualquier lógica económica. El problema del ladrillo en este país, básicamente, se reconduce a dos aspectos: exceso de precios y de stock. No hay más, hasta que no lo queramos entender, todo lo demás no dejarán de ser fuegos de artificio.

En fin, tenemos lo que nos merecemos. Disfruten de lo votado.